top of page
Foto del escritorLaura Castellano G.

¿Para ser felices debemos desapegarnos?

Me han comentado muchas veces en consulta las siguientes frases “igual el problema que tengo es que me debo desapegar…” “para ser feliz no puedo apegarme…” “Sería más feliz si lograr no apegarme a nadie” y un sinfín de frases de este estilo, a lo cual suelo responder: ¿Crees que podemos vivir sin apego?


Para empezar, es muy complicado, incluso podemos decir que imposible vivir sin apego, por el simple hecho de que somo seres sociales, vivimos y generamos vínculos emocionales con las demás personas, mascotas e incluso cosas que se vuelven significativas para nosotros. De hecho, es posible recordar algún lugar donde nos sintamos seguros, en el que hayamos tenido nuestros mejores momentos u objetos que para nosotros son significativos, etc. con todas estas cosas hemos generado un vínculo afectivo a lo largo de nuestra vida.


El apego es ese vínculo afectivo que creamos con nuestras personas cercanas y a quienes le otorgamos un gran valor. El apego lo creamos inicialmente con nuestros padres desde la infancia.

El pensar que el apego como tal es la fuente del problema, es algo que se debe revisar, el problema no se reduce la importancia o el valor afectivo que otorgues a las personas, el problema más bien, puede estar derivado del tipo de apego que has desarrollado desde la infancia con tus figuras paternas.


Igual esto último puede ser difícil de entender, pero te lo explicaré…


El apego lo desarrollamos en la infancia con nuestros cuidadores y/o padres a través de la crianza. Hay varios tipos de apego, de hecho, Bowlby (autor de la teoría del apego) definió 4 tipos:


Existe el apego seguro, el cual se crea a partir de un núcleo familiar presente, que ha atendido a nuestras necesidades, que nos ofrece una zona segura, es decir, la figura paternal y maternal han estado ahí para nosotros y gracias a eso percibimos que estarán ahí incondicionalmente. En la edad adulta esto se refleja en personas con buenas relaciones sociales, con pensamiento flexible, con una autoestima adecuada y seguros de sí mismos.


Existe el apego ansioso o ambivalente, que se crea cuando no hay una figura constante para nosotros o es intermitente, nos genera incertidumbre y desconfianza. Una persona con este tipo de apego es una persona que busca la aprobación constante, por ejemplo, o que suele ser muy miedoso a la hora de separarse de su figura de apego, de tomar las riendas y escoger. De hecho, es muy posible que estas personas hayan sufrido abusos y violencia durante su niñez.


Por otro lado, esta el apego evitativo, surge cuando los cuidadores no logran ofrecer una zona de confianza y seguridad al niño. Suelen crecer con miedo incluso a los propios cuidadores. Esto repercute en la vida adulta y se muestran como personas inseguras, con baja autoestima, y con problemas para relacionarse con los demás.


Y, por último, hablamos del apego desorganizado, que es una mezcla entre los dos últimos. Los niños suelen presentar conductas impulsivas y gestionar de manera inadecuada sus emociones.

Como has podido ver, el tipo de apego que desarrollamos con nuestras figuras paternas y cuidadores es fundamental para lograr desarrollar relaciones sanas con los demás.

Este tipo de apego será la base de todos los demás y es entendible, por el hecho de que es lo que conoces, y detectar que el problema está ahí es realmente muy difícil. Los humanos seguimos un patrón conductual, es decir, es probable que, si hayas tenido problemas al relacionarte con una persona, puede que algo parecido te haya pasado previamente con otra, o que en un futuro te pase algo similar, es por eso que atajar este tipo de cosas a tiempo es necesario para poder modificarlas.

La creencia de que el problema es el apego no nos ayuda a resolverlo, por el contrario, nos incita a generar más desconfianza en los demás, a relacionarnos de manera evitativa, a sentirnos mal si creemos que nos estamos apegando, a crear relaciones superficiales y al final, sentirnos solos.


El apego, como comentaba antes, no solo se reduce a las relaciones personales o de pareja, hemos visto que empieza en la familia, pero que lo podemos llevar también a otros contextos, entre ellos el de amistad y el laboral.


Cuando partimos de un apego ansioso o desorganizado, nos podemos desenvolver o relacionar de manera inadecuada con los demás, incluso en grados más intensos, crear una dependencia emocional, y es ahí cuando más se evidencian los problemas. Claramente la solución no es desapegarse, es poder gestionar adecuadamente nuestras relaciones, partiendo de identificar cómo nos estamos relacionando con los demás y también con las cosas.


¿Cómo podemos manejar de manera adecuada la manera en la que nos relacionamos con los demás o el apego que establecemos con el otro?

Debemos empezar por identificar cómo es el tipo de relación que establecemos, si creemos que solemos apegarnos a las personas, a las cosas o elementos, al trabajo, etc.… dónde estamos depositando esa confianza y que tan seguros nos sentimos.


Seguramente te parecerá extraño eso de “apegarse a las cosas” pero sí, esto pasa y mucho… en ocasiones las personas le otorgamos mucho valor a las cosas materiales, una casa, un regalo, una taza…. Y más allá del objeto en sí, se trata de lo que me hace sentir. Es difícil separarse de la casa en donde vivimos nuestra infancia, es normal que existan muchos recuerdos, hay un vínculo emocional con la casa y es normal que nos genere nostalgia partir. Sin embargo, cuando esto se vuelve traumático, algo no estamos gestionando adecuadamente. Si bien, en este caso, la casa nos trae recuerdos muy bonitos y ha sido nuestra zona de confort por tanto tiempo, una persona con apego seguro, podrá afrontar esta situación de cambio de manera más funcional, sabrá que en otro sitio creará una nueva zona segura, y que creará muchos más momentos agradables. Sin embargo, una persona con un tipo de apego ansioso, o evitativo, le costará mucho más aceptarlo, porque puede incluso sentir que “Pierde algo” y nuevamente se encuentra “solo”.


¿Algo de esto te suena?


Te dejo aquí una guía descargable en la que te propongo preguntas que te ayudarán a identificar todos estos aspectos y te ayudará a empezar a trabajarlo.


Coméntame si te surgen dudas o si te apetece compartir tus resultados conmigo.

Si por algún motivo no sabes como abordarlo y necesitas ayuda ¡contáctame, aquí estoy!


GUÍA DESCARGABLE



https://storyset.com/illustration/alone/bro#C53F3FFF&hide=&hide=complete



49 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

Comentários


bottom of page